¿Qué es la lluvia ácida?
El concepto de lluvia ácida engloba cualquier forma de
precipitación que presente elevadas concentraciones de ácido sulfúrico y
nítrico. También puede mostrarse en forma de nieve, niebla y partículas de
material seco que se posan sobre la Tierra. La lluvia ácida es una de las
consecuencias de la contaminación del aire. La lluvia siempre es ligeramente
ácida, ya que se mezcla con óxidos de forma natural en el aire. La lluvia que
se produce en lugares sin contaminación tiene un valor de pH de entre 5 y 6. Se
considera lluvia ácida si presenta un pH menor que 5 y puede alcanzar el pH del
vinagre (pH 3).
¿Cómo se forma la lluvia ácida?
La capa vegetal en descomposición y los volcanes en erupción
liberan algunos químicos a la atmósfera que pueden originar lluvia ácida, pero
la mayor parte de estas precipitaciones son el resultado de la acción humana.
El mayor culpable de este fenómeno es la quema de combustibles fósiles
procedentes de plantas de carbón generadoras de electricidad, las fábricas y
los escapes de automóviles.
Cuando el ser humano quema combustibles fósiles,
libera dióxido de azufre (SO2) y óxidos de nitrógeno (NOx) a la atmósfera.
Estos gases químicos reaccionan con el agua, el oxígeno y otras sustancias para
formar soluciones diluidas de ácido nítrico y sulfúrico. Los vientos propagan
estas soluciones acídicas en la atmósfera a través de cientos de kilómetros.
Cuando la lluvia ácida alcanza la Tierra, fluye a través de la superficie mezclada
con el agua residual y entra en los acuíferos y suelos de cultivo.
Consecuencias ambientales de la lluvia ácida
La lluvia ácida tiene muchas consecuencias nocivas para el
entorno: el efecto de mayor lo tiene sobre los lagos, ríos, arroyos, pantanos y
otros medios acuáticos. La lluvia ácida eleva el nivel acídico en los
acuíferos, lo que facilita la absorción de aluminio que se transfiere desde las
tierras de labranza a los lagos y ríos. Esta combinación incrementa la
toxicidad de las aguas para varias especies de animales acuáticos.
La lluvia ácida también contamina selvas y bosques,
especialmente los situados a mayor altitud. Esta precipitación nociva roba los
nutrientes esenciales del suelo a la vez que libera aluminio, lo que dificulta
la absorción del agua por parte de los árboles. Los efectos de la lluvia ácida, en combinación con otros
agentes agresivos para el medio ambiente, reduce la resistencia de los árboles y
plantas a las bajas temperaturas, la acción de insectos y las enfermedades. Los
contaminantes también pueden inhibir la capacidad de los árboles para reproducirse.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario